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¿Por qué un hombre se tarda en terminar? Causas y tratamiento

La eyaculación precoz es un problema sexual común que afecta a muchos hombres en todo el mundo. Sin embargo, también existe el otro extremo del espectro: los hombres que se tardan en terminar durante el acto sexual. Esta condición, conocida como eyaculación retardada o aneyaculación, puede ser frustrante tanto para el hombre como para su pareja. En este artículo, exploraremos las posibles causas de por qué un hombre se tarda en terminar y discutiremos las opciones de tratamiento disponibles.

Causas físicas o médicas

Existen varias causas físicas o médicas que pueden contribuir a que un hombre se tarde en terminar durante el acto sexual. Estas incluyen:

Problemas de salud

Algunas condiciones de salud pueden afectar la capacidad de un hombre para eyacular. Por ejemplo, enfermedades como la diabetes, la esclerosis múltiple y la enfermedad de Parkinson pueden dañar los nervios que controlan la eyaculación. Además, las enfermedades del sistema cardiovascular, como la hipertensión y la enfermedad arterial periférica, pueden afectar el flujo sanguíneo hacia el pene, lo que dificulta la erección y la eyaculación.

Medicamentos que afectan la eyaculación

Algunos medicamentos pueden tener efectos secundarios que afectan la eyaculación. Por ejemplo, los antidepresivos, especialmente los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), pueden retrasar la eyaculación como efecto secundario. Otros medicamentos que pueden tener este efecto incluyen los antipsicóticos, los medicamentos para la presión arterial y los medicamentos para tratar la hiperplasia prostática benigna.

Causas psicológicas

Además de las causas físicas, también existen factores psicológicos que pueden contribuir a que un hombre se tarde en terminar. Estos incluyen:

Factores emocionales y de relación

Los problemas emocionales o de relación pueden afectar la respuesta sexual de un hombre. Por ejemplo, el estrés, la ansiedad, la depresión y los conflictos de pareja pueden interferir con la excitación y el orgasmo. Además, la falta de intimidad emocional o la falta de conexión con la pareja pueden hacer que un hombre se sienta desconectado durante el acto sexual, lo que dificulta la eyaculación.

Estrés y ansiedad

El estrés y la ansiedad son factores comunes que pueden afectar la respuesta sexual de un hombre. El estrés crónico puede aumentar los niveles de cortisol en el cuerpo, lo que puede interferir con la función sexual. Además, la ansiedad relacionada con el rendimiento sexual puede hacer que un hombre se sienta presionado para rendir y se enfoque demasiado en su desempeño, lo que dificulta la eyaculación.

Experiencias sexuales negativas

Las experiencias sexuales negativas pasadas, como el abuso sexual o el trauma, pueden tener un impacto duradero en la respuesta sexual de un hombre. Estas experiencias pueden generar miedo, ansiedad o vergüenza en torno al sexo, lo que dificulta la excitación y el orgasmo.

Otros factores

Además de las causas físicas y psicológicas, existen otros factores que pueden contribuir a que un hombre se tarde en terminar durante el acto sexual. Estos incluyen:

Uso excesivo de pornografía

El uso excesivo de pornografía puede desensibilizar al cerebro y hacer que un hombre necesite estímulos más intensos para alcanzar el orgasmo. Esto puede llevar a una disminución de la sensibilidad y dificultar la eyaculación durante el sexo real.

Problemas de autoestima e inseguridad

Los problemas de autoestima e inseguridad pueden afectar la confianza de un hombre en su desempeño sexual. Esto puede hacer que se sienta presionado para rendir o que se preocupe demasiado por satisfacer a su pareja, lo que dificulta la eyaculación.

Trastornos hormonales

Los trastornos hormonales, como la deficiencia de testosterona, pueden afectar la función sexual de un hombre. La testosterona es una hormona clave en la regulación del deseo sexual y la respuesta sexual. Cuando los niveles de testosterona son bajos, puede haber una disminución en el deseo sexual y dificultades para alcanzar el orgasmo.

Enfermedades neurológicas

Las enfermedades neurológicas, como la esclerosis múltiple y la enfermedad de Parkinson, pueden afectar los nervios que controlan la eyaculación. Esto puede dificultar la capacidad de un hombre para eyacular durante el acto sexual.

Consumo de alcohol o drogas

El consumo excesivo de alcohol o drogas puede afectar la función sexual de un hombre. El alcohol y algunas drogas pueden disminuir la sensibilidad y dificultar la erección y la eyaculación.

Lesiones en los nervios o la médula espinal

Las lesiones en los nervios o la médula espinal pueden afectar la función sexual de un hombre. Estas lesiones pueden interferir con la transmisión de las señales nerviosas necesarias para la erección y la eyaculación.

Enfermedades crónicas

Algunas enfermedades crónicas, como la diabetes y la hipertensión, pueden afectar la función sexual de un hombre. Estas enfermedades pueden dañar los vasos sanguíneos y los nervios necesarios para la erección y la eyaculación.

Cirugía previa en la zona genital

La cirugía previa en la zona genital, como la cirugía de próstata o la cirugía de hernia, puede afectar la función sexual de un hombre. Estas cirugías pueden dañar los nervios o los vasos sanguíneos necesarios para la erección y la eyaculación.

Envejecimiento y disminución de la sensibilidad

A medida que los hombres envejecen, es común que experimenten una disminución en la sensibilidad sexual. Esto puede hacer que se tarde más en alcanzar el orgasmo durante el acto sexual.

Problemas de circulación sanguínea

Los problemas de circulación sanguínea, como la enfermedad arterial periférica, pueden afectar la función sexual de un hombre. Estos problemas pueden dificultar el flujo sanguíneo hacia el pene, lo que dificulta la erección y la eyaculación.

Trastornos del sueño o fatiga crónica

Los trastornos del sueño, como la apnea del sueño, y la fatiga crónica pueden afectar la función sexual de un hombre. La falta de sueño adecuado puede disminuir los niveles de energía y afectar la respuesta sexual.

Exceso de masturbación o prácticas sexuales compulsivas

El exceso de masturbación o la práctica de actividades sexuales compulsivas pueden afectar la respuesta sexual de un hombre. Estas prácticas pueden desensibilizar al cerebro y hacer que se necesite más tiempo o estimulación para alcanzar el orgasmo durante el acto sexual.

Problemas de comunicación con la pareja

La falta de comunicación efectiva con la pareja puede afectar la respuesta sexual de un hombre. La falta de comunicación sobre las necesidades y deseos sexuales puede generar tensión y dificultar la excitación y el orgasmo.

Expectativas poco realistas sobre el rendimiento sexual

Las expectativas poco realistas sobre el rendimiento sexual pueden generar presión y ansiedad durante el acto sexual. Esto puede dificultar la eyaculación y afectar la satisfacción sexual.

Influencia cultural o religiosa

La influencia cultural o religiosa puede tener un impacto en la sexualidad de un hombre. Algunas creencias culturales o religiosas pueden generar sentimientos de culpa o vergüenza en torno al sexo, lo que dificulta la excitación y el orgasmo.

Trastornos psiquiátricos

Algunos trastornos psiquiátricos, como la depresión y la ansiedad severa, pueden afectar la respuesta sexual de un hombre. Estos trastornos pueden disminuir el deseo sexual y dificultar la excitación y el orgasmo.

Tratamiento

El tratamiento para la eyaculación retardada o aneyaculación depende de la causa subyacente. Si se identifica una causa física o médica, como una enfermedad o el uso de medicamentos que afectan la eyaculación, es importante abordar esa causa específica. Esto puede implicar ajustar la medicación, tratar la enfermedad subyacente o buscar la ayuda de un especialista en salud sexual.

Si la causa es psicológica, puede ser útil buscar terapia sexual o terapia de pareja. Estas formas de terapia pueden ayudar a abordar los problemas emocionales o de relación que pueden estar contribuyendo a la eyaculación retardada. Además, la terapia puede ayudar a mejorar la comunicación y la intimidad emocional en la relación, lo que puede facilitar la respuesta sexual.

En algunos casos, los medicamentos pueden ser útiles para tratar la eyaculación retardada. Por ejemplo, los antidepresivos pueden ser recetados en dosis más bajas para ayudar a retrasar la eyaculación. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los medicamentos pueden tener efectos secundarios y no son adecuados para todos los hombres.

Además de la terapia y los medicamentos, existen técnicas y ejercicios que pueden ayudar a mejorar la respuesta sexual y facilitar la eyaculación. Estos incluyen la técnica del «start-stop», en la que se detiene la estimulación justo antes de alcanzar el punto de no retorno, y la técnica del «squeeze», en la que se aplica presión en la base del pene para retrasar la eyaculación.

Consejos prácticos

Aquí hay algunos consejos prácticos que pueden ayudar a un hombre que se tarda en terminar durante el acto sexual:

  1. Comunicarse abierta y honestamente con la pareja sobre las necesidades y deseos sexuales.
  2. Explorar técnicas de estimulación alternativas, como el sexo oral o la estimulación manual.
  3. Tomarse el tiempo necesario para relajarse y reducir el estrés antes del acto sexual.
  4. Experimentar con diferentes posiciones sexuales para encontrar aquellas que proporcionen mayor estimulación.
  5. Evitar el consumo excesivo de alcohol o drogas antes del acto sexual.
  6. Buscar apoyo profesional, como terapia sexual o terapia de pareja, si los problemas persisten.

Conclusión

La eyaculación retardada o aneyaculación puede ser un problema frustrante para muchos hombres y sus parejas. Sin embargo, es importante recordar que existen muchas causas posibles y que el tratamiento adecuado dependerá de la causa subyacente. Si estás experimentando dificultades para eyacular durante el acto sexual, te recomendamos que consultes a un profesional de la salud sexual para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.

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